Entrevista La Vanguardia

  • ¿Cuáles son los orígenes de Marcs Arias?

    Aunque hoy sea una sociedad limitada, el nuestro es un negocio familiar que fundó mi abuelo, Salvador Arias Blanch, en 1928. Lo que entonces era “Casa Arias” nació porque mi abuelo era pintor y, además de vender tapices a otras tiendas, recibía la visita de otros pintores que buscaban alguien que enmarcara sus obras con la calidad necesaria.

    Posteriormente, mi abuela se ocupó del negocio, luego mi padre, quien anteriormente e independientemente de “Casa Arias” creó la empresa “Maderart”, llegando a ser reconocido por el sector como el mejor fabricante de molduras en oros y platas envejecidas. “Casa Arias” se acabó convirtiendo en Marcs Arias, S.L y hace veintisiete años que yo entré en la empresa. Tenía entonces veinte años.

  • ¿Cuál es la estructura actual de la empresa?

    Hoy trabajamos en Marcs Arias cuatro personas: dos empleados, Tania -mi mujer- y yo mismo. Para llevar a cabo nuestro trabajo contamos con una red informática y un taller de decoración y restauración, un taller/almacén de molduras, equipado con maquinaria para trabajar el aluminio y la madera y tornos para metales. Casi todos esos equipos han sido diseñados o mejorados por nosotros porque no eran adecuados para obtener el nivel de calidad que queríamos ofrecer a nuestros clientes.

  • ¿Cuál es la oferta de Marcs Arias?

    Hoy en día hacemos todo aquello que nuestro taller y personal sea capaz de realizar dentro del sector. Por ponerle algunos ejemplos, llevamos más de 18 años con decoraciones para moldura y marcos en oro fino de 23 quilates, plata fina, oro y plata falsos, policromías decapadas de hasta 5 capas de color, despastados, colores lacados, maderas teñidas, barnizadas o enceradas… Confeccionamos urnas e incluso hemos hecho una máquina de chapar molduras incluso de aluminio desde hace varios años. En cualquier caso, siempre trabajamos personalizando los marcos y molduras a la medida, adecuados a la obra y al gusto del cliente.

  • ¿A qué perfil responden sus clientes?

    Cualquiera que exija calidad sabe que en Marcs Arias la encontrará, ya sea para enmarcar un Picasso o un simple diploma. En este sentido, Tania es quien mayoritariamente atiende a los clientes, quien les asesora y quien se asegura de que encuentren exactamente lo que mejor se ajusta a sus deseos.

    Tal como decimos en nuestra web “Todo es posible si estamos de acuerdo”, lo que significa que el cliente es lo primero y de él no sólo vivimos, sino que constantemente aprendemos. Tanto es así que en ocasiones hemos perdido dinero por realizar un trabajo que suponía un reto pero que satisfacía al cliente. Además de los trabajos de enmarcado, también desarrollamos y ofrecemos sistemas de colgar cuadros (algunos de ellos patentados, como el “sistema express” y el “super-clip”), lo que nos permite satisfacer una clientela muy variada con necesidades diferentes.

  • ¿Qué diferencia a Marcs Arias de otra gente dedicada al sector?

    Creo que lo que mejor nos define es la apuesta que hacemos por las decoraciones personalizadas, el conocimiento de los procesos y materiales, el uso y la búsqueda constante de nuevos métodos y tecnologías que nos permitan satisfacer las necesidades del cliente. Soy de los que piensan que un marco adecuado (no necesariamente ostentoso ni grande) añade por sí mismo un nuevo valor a su contenido, realzándolo y protegiéndolo.

  • ¿Qué objetivos de futuro se ha marcado la empresa?

    A corto plazo, la intención es consolidar nuestra posición y lanzar alguna nueva línea de productos, mientras que si hablamos del medio plazo la idea es incrementar nuestras ventas fuera del ámbito de la provincia de Barcelona. A más largo plazo, tenemos claro que tendremos que trasladar parte de nuestro taller a otras instalaciones, puesto que nuestro local actual es histórico y tiene solera, pero comienza a presentar algunas dificultades operativas.

  • ¿Qué reclamaciones harían de cara a su sector?

    A algunas empresas del sector les pediría una mejor formación del “enmarcador”. Éste debe saber diferenciar entre un dorado a máquina, un oro al agua artesano o una moldura de Oro Fino (23kts), debe conocer qué es un enmarcado “de conservación” o de qué están hechos los materiales que utiliza. Un cliente, cuando enmarca una obra u objeto, hace algo más que acto de decoración, está realizando un acto de “Conservación”.